ROSTROS
Photography by
Ines Veronica Obando
LA ESPERANZA DE VOLVER...
Por Inés Verónica Obando
6:00 am, Sábado 13 de Agosto del 2011, salimos el grupo de estudiantes de Comunicación Social, semestre 7mo “B” de la Universidad Técnica del Norte desde el redondel del Obelisco en la ciudad de Ibarra guiados por el Licenciado Ramiro Mantilla, nuestro profesor de Periodismo de Opinión II, a una investigación y visita de campo.
Viajamos por la ruta, la panamericana sur hacia Quito es nuestro camino a seguir por cuarenta y cinco minutos.
El bus arranca y nuestros sueños y expectativas se activan recorremos un hermoso paisaje, con cada curva que da el bus nos acercamos a mirar otra realidad, otra forma de vivir, otra forma de trabajar y proyectarse.
Llegamos, el Lcdo. Mantilla esperándonos en el parque nos da la bienvenida. Nos comenta datos sobre el lugar y nos distribuye por grupos. Juan Carlos Iza y yo formamos uno y con entusiasmo nos dirigimos a lo que se denomina el Barrio “El Rosario” nuestra zona a investigar.
El sol nos calienta y alrededor caminamos. Un hermoso paisaje nos acompaña. Estamos caminando felices y nos preguntamos interiormente que nos esperará, de momento el sonido de la naturaleza nos invade y también un polvo que nos es ajeno nos brinda un escenario que nos hace sentir forasteros, con cada pasada de transporte terrestre. “Y que diferencia a la ciudad” comentamos con nuestras cámaras de fotos listos para encontrar a una mujer, nuestros ojos hacen contacto una sonrisa amigable nos acerca y Eulalia Romero de 54 años nos da una cordial bienvenida, sentada con su hijo y su nietito nos cuenta de su vida con sencillez y sin apuro nos invita a conocer los momentos más importantes de su vida por supuesto en el barrio “El Rosario” ella es una de los 200 residentes del lugar. Sus ojos hacen un paréntesis y mientras ella recuerda su lenguaje corporal nos llena el alma la tranquilidad que emana nos da la pauta para seguir con la entrevista dice: “El padre Luciano Iturralde párroco de la Iglesia en la Esperanza era en aquel entonces una especie de misionero hace aproximadamente quince años, nos hacía rezar el rosario y de allí pusieron el nombre al barrio pero la verdad es que se llamaba Cubilche y se dividía en dos Cubilche Alto y Bajo, de esta iniciativa se apropia la iglesia y se divide al barrio en “EL Rosario y la otro parte en Vicente Solano”; Su nieta grita abue y ella continua las personas de esta zona se dedican a trabajar en plantaciones de rosas, los demás formamos grupos para trabajar en granjas integrales cultivando hortalizas como, zanahoria, lechuga, tomate y champiñones entre otros.
En la plaza del mercado estos productos cosechados son vendidos los días Domingo. Dona Eulalia le pregunto y cambiando de tema: “Dicen que muchos hombres no se enferman de la próstata por aquí , que nos puede contar asi en corto?” ah vera mija lo que pasa es que aca tomamos casi todas las semanas una planta de penco que se llama Mishque, cuando está maduro que es un cuando esta amarillo le hacen un huequito le cuentan las tres hojas al penco de Mishque y se toman el jugo de Mishque o fermentado como chicha, se lo puede tomar con tortillas de papas y tostado. Dona Eulalia nos comenta con nostalgia que la mayor parte de su vida la dedico a sembrar y a tejer para la familia. En ocasiones cuando le piden ella de buena fe hace trabajitos especiales y vende sus tejidos a la plaza o le buscan en su casa. Sacos ponchos, y vestidos con diseños de paisajes de la hermosa vista que tiene el lugar es su tema preferido para decorar su tejido. Dona Eulalia tiene que prepararse para la fiesta que se va a dar en la plaza y nos despide.
Es todavía temprano y en el trayecto encontramos a Doña Rosa Mercedes Guachamin de 72 años muy lucida nos cuenta su vida en “El Rosario” trabajo toda su vida para la agricultura del lugar, lo que más le gusta del barrio el Rosario es que conoció al amor de su vida, el apareció ahí y se casaron tuvieron 10 hijos, con lágrimas en los ojos nos aclara que solo viven ocho de sus hijos y dos fallecieron por problemas de salud. Y le preguntamos cual es su mensaje de vida al verla tan linda a su edad, algo que nos asombra a los que vivimos en la ciudad su sonrisa sugiere como secreto tener la conciencia tranquila condición que se reflejara en nuestros ojos y que cuidemos mucho nuestra salud, analicen muy bien con quien van a compartir su vida y alimentarse con dulce de penco o mishque sonriendo resalta no dejen de tomar el juguito del mishque con tostado.
Lo que más nos llamó la atención es la vitalidad de los dos personajes y su buen sentido del humor ingrediente fundamental para poder avanzar y trascender en la vida.
Sin lugar a dudas La Esperanza nos invita a volver para sentir y renovar nuestra energía. Siempre bonita, segura y donde con poco si se puede ser feliz como afirman sus habitantes estás fueron Palabras e Imágenes de la Esperanza Barrio el Rosario en Tabacundo Ecuador.
1 comentarios:
Bien . . .
Publicar un comentario
Gracias por su comentario
I appreciate your comment